Soy la hija del Amor y tambièn de la Desgracia.
Vivo en tiempos de Odio,de Injusticia y de dolor.
No se respetan derechos,menos la libre expresiòn.
Los pueblose,en fila,salen a reclamar libertad.
Piden con ira y tormento,la justicia laboral.
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Y el grito se hace lamento cuando el hijo pide pan.
Y el lamento se hace rabia cuando el tirano violento
Empuña el arma y la usa contra lìderes del pueblo
que cayeron en su lucha.
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Desde la lejana Asia y el sufrido Medio Oriente,
Desde la antigua Europa y desde el Africa sufriente,
Desde la sureña Australia y las jòvenes Amèricas,
Se levanta gente sabia,como un King o un Mandela
Que denuncian sin rodeos ,atropellos e injusticias:
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Surge el lìder combatiente,tal cual surgiera un Mesìas.
No lo doblega ni vence el polìtico villano
que actua con la vileza y total hipocresìa
del que se lava las manos.
¡ El Lìder no se amedrenta ni le teme a la tortura
Y la càrcel no es locura cuando lucha por su hermano.!.
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Desde mi humilde rincòn,
Yo quisiera gritar ¡ Basta !
Y que mi voz se escuchara,
potente en cada naciòn.
Quisiera ser mensajera
de una revoluciòn
que la injusticia venciera,
sin sangre y sin dolor.
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Quisiera ir con el viento,
por los caminos de tierra
para decir a los hombres,
que sin tanques y metrallas,
se puede ganar la guerra,
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Pero soy la débil voz
Del que clama en el desierto;
voz que se apagará pronto
en el humano concierto
de estrupos y violaciones,
de guerras sin fundamento,
de injusticia y rebeliones,
de mentiras y lamentos,
de instintos y de pasiones,
de inesperados suicidios
que provoca el sufrimiento.
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Se puede ganar la guerra cuando existe comprensión,
cuando los hombres se escuchan
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¡¡ MAS,MI VERSO SE HACE AMARGO
DE IMPOTENCIA Y DE DOLOR.!!
